El presente trabajo abordará algunos aportes que el pensamiento de Rodolfo Kusch realiza para la tarea de educar en y con movimientos sociales (y más allá de ellos) desde una mirada anticolonial. El vasto pensamiento del antropólogo, las críticas que le realiza a Paulo Freire, sumado a la propia experiencia en espacios de educación popular se conjugan en esta presentación para hacer una recuperación teórica de categorías que abren nuevas discusiones en el campo de la educación. Vamos a trabajar en torno a las categorías de geocultura, estar siendo, cultura, formas de conocer desde los sentidos además de la racionalidad en diálogo con una perspectiva de educación popular, desde una mirada interseccional. Recuperar como central el pensamiento andino-indígena, romper con la cultura del silencio, criticar el eurocentrismo, la idea de progreso y a la razón misma, proponer la noción de suelo, no como lo físico donde nos asentamos sino como aquello que moldea el pensamiento, son aspectos de la obra de Kusch que nos alumbran puntos de comunicabilidad con el ideario de la educación popular y del propio Freire. Por otro lado, el interés de los ambos pensadores por sistematizar y difundir su producción, como por reflexionar con el sujeto a partir del que elaboran sus propuestas, son aspectos coincidentes en el derrotero de los dos autores. También nos interesa repasar algunas de las diferencias entre ambos, para navegar las posibilidades de complementariedad más que de desencuentro. Los matices se relacionan, creemos, con los contextos y los para qués de los aportes. Si Freire, con la dialéctica que caracteriza su pensamiento, se centra en darnos pistas para construir una educación que tenga como prioridad y como sujeto protagónico de ella al pueblo oprimido en camino a la liberación, Kusch nos comparte una cosmovisión de mundo antagónica a la nuestra, la cultura del estar, de la contemplación, y nos invita a reflexionar a partir de allí. La tensión cambio-permanencia aparece entre el pensamiento de ambos, y las dos apuestas son, aunque pueda resultar paradójico, revolucionarias en sus tiempos.